martes, 22 de diciembre de 2015

Fue bonito mientras duró.

Te echo de menos. 
Echo de menos el verte, el hablarte, el abrazarte, el besarte, el cantar en el coche a tu lado, básicamente echo de menos todo las cosas que hacia contigo.
Lo irónico de todo esto es que fui yo quien te deje marchar, aunque yo no quisiera, pero por miedo a no querer sufrir te tuve que dejar.
Llegaste de una forma inesperada, no estaba en mis planes el conocerte pero apareciste y me gustaste muchísimo. Tienes algo que hace que cada vez que te vea me entre ese cosquilleo por el cuerpo y esas mariposas en la barriga, seguramente me llamen loca por decir que me gustas mucho pero resulta que es así.
Nunca olvidaré esos días que fuimos al cine, a cenar... esos momentos inesperados en los que en medio de la película me cogías la mano o de repente me dabas un beso, te preocupabas por mí cuando salimos de fiesta y sobre todo cuando nos quedábamos abrazados y me quedaba frita en tus brazos que se me pegaba tu olor en el jersey.
Todos esos recuerdos son los que no me dejan olvidarte, fue en poco tiempo pero fue intenso y más cuando son momentos que nunca antes había vivido.
Nunca pensé que fuéramos ha acabar así, tu mismo lo dijiste... y al final tú me has acabado demostrando que ,a pesar de todos esos momentos, te importaba poco porque cuando tienes un mínimo interés por alguien no se olvidan las cosas tan fácilmente.
Desafortunadamente tú si me interesas, más bien me gustas y mucho, y por eso no puedo olvidarte todavía. Dentro de un tiempo ya lo habré conseguido o habré conocido a alguien mejor que tú pero mientras sigues siendo tú el que estás en mi cabeza.
Por ahora solo puedo decir que fue bonito mientras duró.



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